En la década de 1930 ya este inmueble estaba construido. En su parte frontal aparece una placa, develada en el año 1948 por el Ayuntamiento de Esmeralda, cuyo contenido se refiere a la declaración del Primer Congreso Nacional de Historia, donde se reconoce y hace suyo los problemas de la mazonería en Cuba, por la participación de estos desde tiempos pasados en las guerras de Independencia.